domingo, 19 de octubre de 2008

Colón salvadoreño

unidad monetaria de El Salvador desde 1892 hasta 2001, año en que fue sustituido progresivamente por el Dólar estadounidense, aunque oficialmente no ha dejado de tener curso legal.

El colón era emitido desde 1934 por el Banco Central de Reserva de El Salvador, organismo gubernamental encargado de la política monetaria del país. El colón se dividía en 100 centavos. En el momento de su desaparición circulaban monedas, de 1, 5, 10, 25 y 50 centavos de colón, y de 1 colón. En cuánto a papel moneda, circulaba billetes de 1, 2, 5, 10, 25, 50, 100 y 200 colones.

El 1 de octubre de 1892, el gobierno del presidente Carlos Ezeta, decidió que el peso salvadoreño se denominaría Colón, en homenaje al descubridor de América. El 19 de junio de 1934 se creó el Banco Central de Reserva como único organismo autorizado para emitir moneda en la nación. El 1 de enero de 2001, entró en vigencia la Ley de Integración Monetaria, promovida por el partido gobernante Alianza Republicana Nacionalista, que autorizaba la libre circulación del dólar estadounidense en el país, con un tipo de cambio fijo de 8,75 colones. En la práctica, la ley provocó que en pocos meses el Colón dejara de circular en el territorio salvadoreño. Los partidos de oposición, en especial el FMLN, han propuesto en varias ocasiones. abandonar el sistema dolarizado y emitir nuevamente la antigua moneda.


A mediados del siglo XIX, aparecieron las fichas de finca, las cuales eran monedas fabricadas de lata, en su mayoría de forma circular. Se les grababa el nombre de la finca y era la forma de pago a los empleados de la misma; la ficha solamente tenía valor en la tienda de finca que la emitía, por lo que se creaba una especie de monopolio.[6]

Durante la existencia de la Federación Centroamericana, el sistema monetario no cambió con respecto al colonial; se siguió usando el peso de plata como moneda principal, aunque con circulación de los macacos y de las fichas de finca. Una vez disuelta la federación, el gobierno salvadoreño decretó la emisión de la primera moneda nacional; los reales, monedas de oro con una "R" grabada y los Escudos, monedas de plata con una "E" grabada.

En 1883, bajo la presidencia del doctor Rafael Zaldívar, se decretó la Primera Ley Monetaria, adoptándose el "Peso" como unidad monetaria, descartándose el sistema español de división en 8 reales. La nueva ley ocupó como base el sistema métrico decimal, donde el peso equivalía a 10 reales.

Finalizando el siglo XIX, aparecieron los primeros billetes de banco. El nuevo papel-moneda pasó a jugar un rol importante como instrumento de cambio, como unidad de medida del valor de los bienes y como elemento de ahorro. La emisión de los billetes estaba a cargo de bancos privados autorizados por el Gobierno. El primer banco emisor fue el Banco Internacional, fundado en 1880; a este banco se le otorgó de manera exclusiva la emisión de billetes, aunque después perdió la exclusividad ante las autorizaciones al Banco Occidental y al Banco Agrícola Comercial.

Bajo la presidencia de Carloz Ezeta, se inauguró la Casa de la Moneda el 28 de agosto de 1892; el 1 de octubre del mismo año, como homenaje a Cristobal Colón en el IV Centenario del Descubrimiento de América, la Asamblea Legislativa reformó la ley monetaria y cambió el nombre de a "Colón". El cambio con respecto al dólar estadounidense en ese momento era de 2 colones por un dólar.

En 1919 se volvió a reformar la Ley Monetaria, estipulando que las monedas desgastadas por el manejo diario serían retiradas de circulación y las piezas recortadas o perforadas no serían aceptadas en el curso legal. Mediante esa ley, quedó prohibido el uso de fichas, vales u homólogos en sustitución de la moneda oficial. Además, dio al Ministerio de Hacienda la facultad de controlar la circulación de la moneda.

Pese a la prosperidad económica relativa de los años 20, la depresión mundial de 1929, la caída internacional de los precios del café y la desregulación estatal del sistema monetario causaron una crisis económica nacional. El problema principal era la carencia de una institución especializada que se dedicase a velar porque la moneda mantuviera su valor y a controlar la actividad bancaria; en tal sentido, el gobierno del general Maximiliano Hernández Martínez contrató a un experto ingles llamado Frederick Francis Joseph Powell, quien debía analizar y estructurar el cuerpo bancario salvadoreño. En su informe final, recomendó que el sistema bancario debía organizarse en torno a un banco central que resguardase la moneda y su valor, así como emitir la unidad monetaria y controlar los créditos. Es así que por iniciativa de la presidencia de la república del 19 de junio de 1934, la Asamblea Legislativa aprobó la ley de creación del Banco Central de Reserva de El Salvador, institución cuyo objetivos se fijó en el control del volumen del crédito y la demanda de moneda circulante, así como se le confirió la facultad exclusiva de emitir especie monetaria.

Emisión de la primera familia de colones

El 31 de agosto de 1934, la nueva institución bancaria puso en circulación la primera familia de billetes en la historia salvadoreña. Emitió billetes de uno, cinco, diez, veinticinco y cien colones; añadiéndose en 1955 la denominación de dos colones y el de cincuenta colones en 1979. El diseño de los billetes fue cambiando paulatinamente y de manera individual; también se dejaron de emitir algunas denominaciones con el pasar del tiempo.

Las monedas emitidas en la primera familia fueron de uno, dos, tres, veinticinco y cincuenta centavos; agregándose luego la moneda de un colón. Al igual que con los billetes, algunas denominaciones fueron desapareciendo con el tiempo y las que quedaron, fueron siendo modificadas en su diseño y en su tamaño.

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