En el pueblo de Corinto, en el departamento de Morazán, se encuentra la “cueva del Espíritu Santo” o “gruta de Corinto”. Es un abrigo rocoso que contiene pinturas rupestres.
Los terrenos inmediatos a la cueva declinan hacia el este, desde la entrada de la cueva hasta la planicie de Sabana Grande. Dicha declinación a veces es pronunciada, especialmente en la parte occidental -la más cercana a la cueva- alcanzando alrededor de 20º de inclinación. Cerca de la entrada se encuentran unos bloques rocosos, que posiblemente formaban parte del techo de la cueva, la cual fue, indudablemente, más grande en la antigüedad.
El estilo de las pinturas de Corinto se parece mucho al del paleolítico de sudamericano, fechadas de hace varios miles de años. Algunas de las figuras son de gran tamaño, y otras no más grandes que la palma de la mano, se encuentran a veces a varios metros de altura. En su gran mayoría son representaciones humanas, algunas de ellas llevan grandes penachos en la cabeza. También hay manos dibujadas casi siempre de adultos, probablemente masculinos. Existen escasas representaciones de animales esencialmente de aves y dos figuras serpentinas. También algunas figuras que podrían representar unas plantas.
La mayoría de representaciones son pintadas en rojo. Algunas están pintadas en amarillo o negro, otras están grabadas y unas pocas combinan las dos técnicas: grabado y pintura. Los colorantes utilizados son probablemente de origen mineral: ocres rojos y amarillos, o vegetal: madera carbonizada para el color negro.
CARA SUCIA
Este asentamiento pertenece a la cultura Cotzumalhuapa, que se desarrolló en la costa pacífica de Chiapas, Guatemala y en un trecho del litoral sudoccidental de El Salvador.
Cara Sucia es el sitio Cotzumalhuapa más oriental conocido. Fue reocupado en los inicios del clásico tardío. Entre 650 d.C.-950 d.C., se realizó la construcción de una gran plataforma sobre la cual se asentaron edificios menores, dos juegos de pelota cerrados y varias construcciones de menor tamaño. Estructuras de bahareque -probablemente templos y residencias de su elite- se levantaban sobre bases piramidales.
Los pilares de su economía fueron la producción de sal, cacao y algodón. Mantuvo relaciones comerciales con la tierras altas vecinas, lo cual se evidencia por la presencia de la cerámica Copador.
Cara Sucia y otros sitios Cotzumalhuapas en Guatemala fueron abandonados entre 900-1000 d.C., y hay fundamentos para pensar que su abandono se debió a la llegada de nuevos grupos, posiblemente relacionados o idénticos con los pipiles históricos. Se indica que partes del sitio fueron quemados alrededor de 950 d.C. y no hay evidencia de ocupación posterior.Los sitios Cotzumalhuapas en su área nuclear guatemalteca poseen lo que podrían ser retratos formales de gobernantes, los cuales son escasos o ausentes en los restantes de su área cultural.
QUELEPA
Las ruinas de Quelepa se encuentran en la zona oriental del país, a 8 km. al Oeste-Noroeste de la ciudad de San Miguel, y a 1.7 km. del pueblo de Quelepa. Dista 136 km. de San Salvador sobre la carretera Panamericana.
El oriente de El Salvador comprende los departamentos de Usulután, San Miguel, Morazán y
El sitio está ubicado a lo largo del río San Esteban, tributario del río Grande de San Miguel, y conformado por aproximadamente 40 estructuras dentro de un área de alrededor de medio kilometro cuadrado. Sin embargo, restos de cerámica y algunas estructuras aisladas, se extienden hasta el pueblo de Moncagua, a 3 km de distancia.
Para su estudio, el sitio fue dividido en dos grupos, Este y Oeste, separados por la quebrada Agua Zarca. El tamaño de las estructuras fluctúa desde plataformas piramidales truncadas, de 10 m. de altura, hasta pequeños pequeños montículos de tierra, los cuales sirvieron de plataformas para casas.
SAN ANDRÉS
Uno de los sitios del Valle de Zapotitan, es San Andrés, a 32 kilómetros de San Salvador, y a sólo cinco de Joya de Cerén.
San Andrés posee un área de 35 hectáreas, y se caracteriza por ser un centro ceremonial, que tuvo su existencia entre los años 600 y 900 d.C. Se caracteriza por su construcción en adobe. Incluso, la plaza norte, que mide 100 metros cuadrados, y una altura de cuatro metros, fue rellenada con adobes en el año 750 d.C., lo que modificó la fisonomía del sitio. Las estructuras principales, que varían de 15 a 25 metros de altura, también fueron construidas con bahajareque.
A pesar de las de las pocas excavaciones realizadas en San Andrés, sobre todo en la parte residencial, se puede suponer que las características arquitectónicas son similares a las de Joya de Cerén. Hace algunos años, todavía se observaban alrededor de 140 montículos o plataformas pequeñas, casi todas ellas han sufrido daño.
Otro sitio de gran tamaño dentro del Valle, es el denominado El Cambio, que no ha sido investigado, pero por sus características, también es construido con tierra.
JOYA DE CERÉN
El sitio Joya de Cerén, está. ubicado a 35 kilómetros al oeste de San Salvador, en el departamento de
Joya de Cerén es una aldea sepultada por ceniza volcánica proveniente de la erupción del cercano volcán llamado Loma Caldera, en el año 600 d.C. No se conoce exactamente la duración de este evento que pudo ser de algunos días o de semanas. Al final, la ceniza que cayó, cubrió el sitio, bajo una gruesa capa de 4 a 6 metros, sellándolo completamente, preservando los materiales orgánicos tales como la madera, palma, frijoles y plantas de los cultivos, ya sea por carbonización, por mineralización parcial, por improntas en la tefra o por los "moldes" fieles que formó la ceniza al cubrir las plantas que luego se descompusieron. Por el estado de crecimiento en los cultivos y los frutos hallados se estima que la explosión ocurrió en agosto o principios de septiembre.
El sitio Joya de Cerén es una muestra de arquitectura doméstica, cuya erupción obligó a sus habitantes a abandonar el lugar, dejando algunas de sus posesiones, que nos brinda mucha información para conocer la vida cotidiana de un pueblo mesoamericano de hace 1400 años.
Las estructuras, hasta ahora excavadas, fueron construidas de adobe con elementos de madera y, en general, techos de palma y zacate. La gran mayoría de ellas presentan una plataforma basal de adobe. Varias de éstas tienen columnas de adobe moldeado en cada una de las esquinas de la plataforma, unidas por paredes de bajareque o, en algunas estructuras especiales, por paredes de adobe sólidas.
ZONA DE CHALCHUAPA
Chalchuapa está ubicada en el Departamento de Santa Ana, a 72 Kms. al extremo poniente de San Salvador.
La importancia de
La antigua ocupación de la zona se pone de manifiesto en una serie de sitios tanto en la ciudad como en los alrededores, en donde afloran a la superficie los vestigios materiales de los antiguos grupos que habitaron la zona. Algunos de los sitios más conocidos son:
CIHUATAN
Cihuatán, localizado en El Salvador central, aproximadamente a 37 km. al norte de San Salvador, sobre la carretera Troncal del Norte. Es el sitio más grande conocido dentro del país, y el único verdaderamente urbano conocido en El Salvador, y comprende un estimado de 4 x 2.5 km. de construcciones continuas, incluyendo un núcleo de grandes construcciones cívico/religiosas rodeado por un compacto complejo de arquitectura doméstica. Al exterior del sitio existen unos seis grupos con arquitectura monumental, de carácter cívico/religioso, relacionados con Cihuatán.
El núcleo del sitio está localizado sobre una baja sierra volcánica, sobre los restos de un antiguo piso de lava, y en la mitad del Valle del Acelhuate; las construcciones continúan sobre las partes bajas de las colinas que se encuentran en el Valle y en ambos lados de los ríos Acelhuate y Chalchigüe. El Valle del Acelhuate fue y sigue siendo un amplio corredor de comercio y movimiento de personas entre Honduras, vía Colima sobre el río Lempa, hacia los ricos valles del interior y hacia las costas del Pacífico.
Cihuatán pudo haber sido formado por una reagrupación de población provenientes de diversos sitios del Clásico de la región (incluyendo los adyacentes al Río Lempa), después del colapso del Clásico Maya.
LOS PETROGRABADOS DEL RIO TITIUAPA
Cuando uno va de Sensuntepeque en camino directo a San Vicente se cruza casi en la mitad del Río Titihuapa que corre del oeste hacia el Río Lempa; a unos cuatrocientos metros al poniente del puente, a ambos lados del río, se observan despeñaderos; en uno de éstos en la orilla sur, a una altura de 280 mts. s.n.m. Desde hace muchos siglos, el río ha hecho un abrigo una cueva de ocho metros de altura, casi de la misma anchura y de una profundidad de unos tres metros . Los paredones se encuentran formados por una serie de lavas y tobas riolíticas y dacíticas estratificadas.
En este abrigo se hallan en una altura entre uno y dos metros numerosos petrograbados que circundan la cueva como una faja. La densidad de éstos es mayor en el medio, es decir en la parte más profunda del abrigo, y disminuyen hacia los lados. En el medio se ven también siete concavidades algo grandes redondas que forman una línea ondulada horizontal.
Solamente una parte de los grabados forma figuras que se pueden reconocer como dibujos. La mayor parte consiste de líneas irregulares, algunas veces curvas, otras veces rectangulares, o una mezcla de ambos tipos. Unas de ellas aparecen letras chinas como las de abajo en la parte izquierda de la figura 1, pero esta semejanza es puramente casual.
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