FENÓMENOS EXTRAÑOS 10
EL HOMBRE QUE FUE TESTIGO DE SU PROPIO FUNERAL En 1831, una anónima persona víctima inglesa de una fiebre tifoidea fue exhumada cuatro días después de su entierro y llevado ante un grupo de estudiantes de medicina para su dirección. Sin embargo, cuando el profesor comenzó a cortar en el pecho, el cuerpo empezó a gritar y agarró al profesor por el brazo. Los acontecimientos que llevaron a su presunta muerte hicieron su relato aún más pintoresco. Aunque su fuerza física declinó como resultado de la fiebre tifoidea, explico al inglés, nunca perdió la conciencia de su mente. Incapaz de hablar o comunicarse de cualquier otro modo, escuchó cómo el médico le declaraba muerto y sintió que le tapaban el rostro. Permaneció tendido y alerta mientras la familia y los amigos le velaban durante tres días. tras lo que denominó un brutal tratamiento por parte de la funeraria, "escuché el chasquido de la madera mientras martillaban los clavos en la tapa. Apretado en aquella estrecha caja, experimenté una sensación como si mi cabeza y mis miembros se estuviesen haciendo pedazos". Luego escuchó cómo un amigo leía junto a la tumba la oración fúnebre. Siguió consciente durante los siguientes cuatro días. Pero cuando el escalpelo del profesor comenzó a cortarle, "conseguí gritar, se soltaron los lazos de la muerte y regresé a la vida". EL PLANETA DE BELÉN Los astrónomos siempre han buscado una explicación realista de la aparición de la Estrella de Belén que hizo de heraldo del nacimiento de Jesucristo y guió a los tres Magos hasta su pesebre. Hoy, Roger Sinnott, editor asociado de Sky and Telescope, explica que la aparición de la estrella bíblica fue realmente el resultado de una convergencia de las órbitas de Júpiter y Venus en el año 2 a. de C. Aunque la convergencia de Júpiter y Venus es bien conocida, los astrónomos no la toma en cuenta como la Estrella de Belén. Argumentan que si hubiera sucedido el año 2 a. de C., tal y como Sinnott afirma, en ese caso hubiera ocurrido tras la muerte del rey Herodes, que, presumiblemente, ocurrió el año 4 a. de C. Sin embargo, según los historiadores bíblicos, el rey Herodes aún estaba vivo en la época del nacimiento de Jesucristo. Pero Sinnott cree que el problema se encuentra en un mal cálculo de la muerte de Herodes. El antiguo historiador judío Flavio Josefo informó que Herodes murió en torno del momento de un eclipse lunar. para los astrónomos más modernos, eso fecharía su defunción el día 12 de marzo del año 4 a de C. No obstante, hubo otro eclipse el 9 de enero de año 1 a. de C. Y si Herodes murió en el momento del segundo eclipse, aún hubiera vivido en la época de la convergencia Júpiter-Venus, es decir, de la Estrella de Belén bíblica. LOS ZURDOS ANTANALAS Por lo menos el 10% de la población mundial es zurda, lo cual a veces se considera una auténtica aflicción en un mundo dominado por gente diestra. A causa de que se considera a menudo siniestros a los zurdos, muchos niños se han visto presionados a convertirse en diestros, pero, por le general, fallan los esfuerzos al respecto de los padres o de otras personas. Por ello, Los Antanalas son notables entre todas las razas y culturas del mundo: la tribu que vive en los bosques de Madagascar es una sociedad de zurdos. En una completa inversión respecto del resto del mundo, los diestros son tan raros, que un niño sospechoso de una desviación así de la norma en tiempos pasados era eliminado. LA DESAPARICIÓN DE FRIESLAND Durante por lo menos cien años, desde 1550 a 1660, los hábiles artesanos de Friesland comerciaban con Groenlandia Y Europa. Pero, a finales del siglo XVII, esta grande y bien poblada isla al sur de Groenlandia, desapareció de forma inexplicable de la mayoría de los mapas. Algunos afirman que su masa terrestre se hundió, y de ser así, tampoco nadie conoce por qué. Otros especulan que fue eliminada de los mapas después de ser confundida con una isla cercana que sí se hundió, lo cual quiere decir que la isla de Friesland debe aún existir en alguna parte, si es que alguien consigue encontrarla. RASTREANDO AL DEMONIO Los residentes de Devonshire, en la Inglaterra rural, despertaron la mañana del 8 de febrero de 1855 y descubrieron sus patios cubiertos de nieve mostrando misteriosas huellas de pezuñas, en forma de pequeños cascos de caballos, cubriendo una zona de centenares de kilómetros. y lo que era más raro, las huellos corrían en una perfecta línea recta, como si el que las hubiera dejado tuviese sólo un pie. descubiertas en dieciocho comunidades diferentes, las huellas trazaban una senda a través de campos y corrientes de agua, subiendo por las paredes e incluso por encima de los tejados. Los campesinos estuvieron tan seguros de que se trataba de los rastros del mismo Satanás que, durante mucho tiempo después, se negaron a aventurarse fuera de sus casas en cuanto había anochecido. EL ANILLO DESAPARECIDO En 1941, A. A. Vial, de Greytown, Natal, Sudáfrica, horneó 150 bizcochos para las tropas que combatían en Europa. Una vez hubo acabado, se percato de que le había desaparecido de su dedo el anillo de boda, y llegó a la conclusión de que se había deslizado en uno de los pasteles. Para evitar estropear los 150 bizcochos al buscarlo, los envió al Ejército con una nota en cada uno, rogando que le devolviesen el anillo si lo encontraban. Pero el que lo descubrió fue si propio hijo, que , por una extraordinaria casualidad, recibió una de los pastelillos y encontró en él el anillo de su madre. LA POSESIÓN DE MARY Unas voces blasfemas y extrañas habilidades por parte de una mujer estadounidense, identificada únicamente como Mary, empezaron a manifestarse cuando sólo era una chica de catorce años. Durante los siguientes 26 años, los médicos le diagnosticaron como " normal en el más amplio sentido de la palabra", aunque no pudieron explicar las extrañas peculiaridades de su personalidad. Además, los sacerdotes consultados fueron escupidos y maldecidos por alguna entidad que controlaba las palabras y actos de la mujer. Finalmente, a la edad de cuarenta años, Mary fue llevada a un monasterio franciscano en Earlin, Iowa, para ver a Teophilus Reisinger, un monje de sesenta años muy versado en el ritual del exorcismo. La posesión demoníaca del cuerpo de Mary luchó contra los esfuerzos del monje, retorciéndose, contorsionándose, chillando de un modo inhumano y lanzando grandes cantidades de malolientes vómitos y heces. habló en lenguas extrañas y profirió sacrilegios y blasfemias contra Reisinger y cuantos se hallaban reunidos en la estancia. En un momento dado, el demonio incluso predijo el accidente de coche que unos días después mató al padre Joseph Steiger, el pastor del convento que ayudaba a Reisinger. Sin embargo, los labios de Mary nunca llegaron a moverse y, en realidad, permaneció siempre inconsciente durante aquella dura prueba. El angustioso exorcismo continuó durante meses, en cuyo tiempo Reisinger llegó a identificar a más de uno de los malévolos espíritus que moraban en el cuerpo de Mary. el jefe de todos se llamaba Belcebú, per se le unió también Jacob, el padre de Mary,que instigaba la posesión, tras haber maldecido a su hija por negarse esta a sus incestuosas proposiciones. La amante de Jacob, Mina, que se encontraba asimismo entre las entidades demoníacas, se hallaba condenada, según contó a Reisinger, por haber matado a cuatro de sus propios hijos. Finalmente, el exorcismo se completó dos días antes de las Navidades de 1928, cuando Reisinger pudo expulsar a los demonios mientras rugían tan ensordecedores que el cuarto vibró con los sonidos. EL FANTASMA DEL CEMENTERIO DE LA RESURRECCIÓN En 1931 una joven fue asesinada mientras era conducida a su casa después de un baile en el O´Henry Ballroom de la avenida Archer de Chicago. vistiendo su blanco vestido de fiesta y sus zapatos de baile, fue enterrada en el Cementerio de la Resurrección, también en la misma calle. Durante varios años después de lo ocurrido, algunos automovilistas han declarado haber visto a una joven con un antiguo vestido blanco practicando el autostop en la Avenida Archer. se cuenta que, sobre todo, la recogían hombres solteros o que ella subía a los coches sin ser avisada y pedía que la llevaran a casa y luego les hacía dejarla en el cementerio de la resurrección. Algunos automovilistas han asegurado que la mujer salía del coche sin abrir la puerta. Una noche del mes de diciembre de 1977 un hombre pasó en coche y reparó en una mujer joven vestida de blanco detrás del portón del cementerio de la Resurrección. creyendo que tal vez se hubiera quedado inadvertidamente cerrada dentro, el automovilista llamó a la Policía. Pero cuando llegaron, la joven había desaparecido. Notaron sin embargo, que las barras de hierro forjado del portón del cementerio estaban ligeramente dobladas hacia fuera y distinguieron a ambos lados las huellas de dos manos. DOMBEY EL INDESTRUCTIBLE Los sepultureros de la postguerra civil de Estados Unidos, en Nueva Orleans, estaban profundamente resentidos por los bajos salarios pagados por Samuel Dombey para abrir la última morada de los muertos. De modo que se hicieron con los presuntos poderes mágicos de un tal doctor Beauregard, pagando 50 dólares por su "maldición suprema". A la mañana siguiente, mientras Dombey cavaba en el cementerio, escucho una fuerte explosión y vio que alguien se tambaleaba desde los cercanos arbustos. Beauregard, que más tarde fue visto fuertemente vendado, al parecer había sobrecargado el arma con posta zorrera, lo cual hizo estallar la escopeta. El incidente Beauregar no fue el único intento de matar a Dombey, a pesar del hecho de que el hombre parecía ser indestructible. Cuando, como es natural, Beauregard fue despedido por chapucero, los enterradores decidieron hacerse cargo ellos mismos del asunto. Primero colocaron una carga de pólvora debajo del catre de Dombey en el cobertizo de las herramientas y le prendieron fuego mientras estaba dormido. La explosión destruyó el cobertizo, pero Dombey, arrojado a seis metros de distancia, resultó ileso. Sin embargo, los competidores de Dombey no cejaron con tanta facilidad. No mucho después de la explosión del cobertizo, el sepulturero fue secuestrado y, con las manos y los pies atados, arrojado al lago Pontchartrin. Pero Dombey logró desatarse y regresar a la orilla. El intento de ahogarle no fue el último esfuerzo de los sepultureros para desembarazarse de Dombey. Cuando, a continuación, prendieron fuego a su casa, esperaron a que Dombey saliese corriendo afuera, en cuyo momento dispararon contra él. Los bomberos se presentaron enseguida en al de los hechos y apagaron el fuego, tras lo cual condujeron a Dombey al hospital, donde se recuperó. Los sepultureros no fueron capaces nunca de matar a Sam el Indestructible, como la Policía comenzó a llamar a Dombey. En realidad, Dombey murió de causas naturales a la edad de noventa y ocho años, tras haber sobrevivido a los hombres que habían intentado matarle. VUELO HACIA NINGUNA PARTE El de diciembre de 1945, cinco bombarderos despegaron de Fort Lauderdale, Florida, en un ejercicio de navegación aérea de 650 kilómetros, identificado como vuelo 19. Los aviones, considerados en perfectas condiciones operacionales en el momento del despegue, eran tripulados por pilotos experimentados, como el teniente Charles Carroll Taylor entre otros 14 pilotos y tripulaciones. La ruta debería llevarles hacia el Este, luego al Norte, sobre la isla de la Gran Bahama, antes de dirigirse hacia el Sudoeste, rumbo a la base. todo esto dentro del área conocida como Triángulo de las Bermudas. En cambio, las maniobras resultaron en un vuelo de cinco horas hacia ninguna parte. Ya hacia las dos horas de vuelo Taylor comunico que ambas brújulas se encontraban inexplicablemente defectuosas; no señalaban ni dónde estaban ni hacia donde iban. Ellos, por alguna razón desconocida, supusieron que se hallaban en algún lugar sobre los cayos de Florida, a unos 300 kilómetro fuera de la trayectoria prescrita. Durante tres horas las hondas de radio no captaron más que mensajes confusos y fragmentarios, hasta que Taylor anunció que intentarían aterrizar los aviones en el agua, ya que corrían el riesgo de quedarse sin combustible. A pesar de los cinco días de búsqueda intensa, cubriendo un área de 550.000 kilómetros, durante los cuales un avión de rescate Martin Mariner, con 15 tripulantes, también desapareció, jamás se encontró el menor rastro de los cinco bombarderos. Es posible que los aviadores no pudieran escapar antes de que los aviones se hundieran pero ni siquiera las 400 páginas de informe naval respondieron a todas las preguntas acerca de las extrañas circunstancias que llevaron a la desaparición del hombre. desde el 5 de diciembre de 1945, cientos de aviones, grandes y pequeños, han desaparecido en el Triángulo de las Bermudas sin dejar rastros, de los cuales el 20% desapareció a principios de diciembre y casi siempre el día 5. Pero el mes de diciembre no se incluye en la temporada de los huracanes. LA BATALLA DE FANTASMAS DE BÜDERICH El Gobierno de Wesfalia reunió nada menos que 50 declaraciones de los testigos de una batalla de fantasmas que ocurrió el 22 de enero de 1854 en el pueblo de Büderich. Según los observadores todo el Ejército -infantería, caballería y numerosos carros- marcharon en procesión a través del campo. Los disparos de fusiles y el color de los uniformes podían distinguirse con claridad y el batallón, al dirigirse hacia el bosque de Schafhauser, dejo tras su estela dos casas en llamas y un rastro de espeso humo negro, Luego el Ejército desapareció en el bosque. Al atardecer toda la escena se disipó, tan repentina e inexplicablemente como había surgido. EL MISTERIO DE MARTIN BORMAN Existe mucha especulación en torno al destino de Martin Bormann, ayudante y confidente de Adolf Hitler. Los informes los sitúan junto a Hitler cuando el Führer y Eva Braun se suicidaron en un búnquer en las afueras de Berlín el 30 de abril de 1945. Después de deshacerse de los cadáveres de acuerdo con las instrucciones del propio Hitler, Bormann se habría ido en un convoy de tanques junto con el resto de personal. Después de aquella noche, Bormann pasó a ser oficialmente considerado como desaparecido y condenado a muerte en rebeldía por el tribunal de crímenes de guerra de Nuremberg. Sin embargo, aún corren rumores. Según una teoría muy popular en la época, Borman fue asesinado en Dinamarca cuando intentaba ponerse en contacto con el sucesor de Hitler, el almirante Karl Doenitz. Otras versiones dicen que huyó a Italia por los Alpes, o a Sudamérica con un submarino. Incluso en 1973 se dijo que había sido visto en un hospital boliviano. EL MONSTRUO DE LOS ARBUSTOS DEL LAGO NESS Los criptozoólogos, que se dedican a buscar pruebas de la existencia de criaturas consideradas mitológicas, han dado por sentado que el monstruo del lago Ness, cariñosamente conocido como Nessi, es un animal estrictamente marino. Pero por lo menos en dos ocasiones, Nessi aparentemente dejó los confines del lago escocés para andar sobre tierra firme. En el verano de 1933, George Spicer y su mujer, de Iverness, Escocia, disfrutaban de un tranquilo paseo en coche hacia el pequeño pueblo de Foyers. De pronto, notaron movimientos en los arbustos que bordean la carretera cerca del lago Ness. Diminuyeron la marcha hasta detener por completo el coche y vieron a un inmenso animal de largo pescuezo salir de su refugio al borde de la carretera. Medía por lo menos dos metros de longitud y 1,25 de altura. Spicer lo describió como "un terrible elefante de un gris oscuro, de una textura repugnante que recuerda a la de un caracol". La bestia cruzó la carretera moviéndose pesadamente y desapareció entre los arbustos del otro lado, rumbo al lago, en su opinión. Menos de seis meses después, el estudiante de medicina Arthur Grant iba en su motocicleta por la carretera cerca de Lochend iluminado por la luna, cuando también avistó una inmensa forma oscura en los arbustos al borde del camino. Grant estimó el tamaño entre 6 y 7m de longitud. La criatura tenía cola y un pescuezo alargado, con aspecto de anguila y los ojos redondeados. Sus cuatro patas aletiformes no parecían en modo alguno hachas para andar. Era un animal voluminoso y torpe, por lo que a Grant se le ocurrió que podría atraparlo. Pero resulto más veloz de lo que había pensado. De todos modos, Grant logró echar un buen vistazo al monstruo andante del lago y, al regresar a su casa, lo dibujó detalladamente. Según él se parecía a un plesiosaurio prehistórico o a una foca gigante. |
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