Robert Louis Stevenson Balfour, novelista, ensayista y poeta escocés, algunas de cuyas obras se han convertido en clásicos de la literatura infantil, nació el 13 de noviembre de 1850 en Edimburgo. Hijo de un ingeniero, siguiendo el mandato familiar, estudió ingeniería y, luego leyes, en la universidad de su ciudad natal.
su niñez, marcada por múltiples enfermedades, en especial la tuberculosis, se desarrolló alejada de las actividades físicas y con una natural inclinación hacia la literatura. Los prolongados períodos de convalecencia, al cuidado de Alison Cunningham, su nana, posibilitaron su acceso al mundo de la Literatura a través de los innumerables relatos de aventuras que le contaba. Este fue el punto de partida, para que más adelante, se dedicara a las letras, y perfeccionando su estilo logró ubicarse entre los escritores más destacados de su tiempo. Su popularidad se basó fundamentalmente en los emocionantes argumentos de sus novelas fantásticas y de aventuras
El señor de Ballantree:
En la Escocia del siglo XVIII dos hermanos de caracteres absolutamente opuestos -de arrolladora personalidad pero pendenciero y egoísta, uno, y tranquilo y bondadoso pero algo apocado, el otro- ven sus vidas enfrentadas por la llegada de la guerra. A lo largo de la novela, el primero -el heredero del señorío de Ballantrae- se va convirtiendo en una maldición para el segundo, que ve cómo su vida, y las vidas de los que le rodean, se destruyen por el odio.
En 1745 los escoceses se rebelan contra Jorge II, rey de Inglaterra. Jamie y Henry, hijos de un Lord echan en suertes quién se unirá a la rebelión y quién se quedará en casa cuidando de los suyos. A Jamie le toca irse, pero pierde la guerra..
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